Hoy lo que conocemos como “estar en casa” es una realidad que no sólo va de la mano del descanso y el confort como hemos relacionado desde siempre, sino que también ha mutado en este período de transición producto de la pandemia, para convertirse en una realidad que abarca por igual otros pilares importantes de nuestra vida como lo son el deporte, la educación, el trabajo y la salud.
Quizá todos sabíamos que en algún momento la pandemia del coronavirus estaría llegando a Chile y en consecuencia nos tendríamos que adaptar a las nuevas medidas preventivas para mantenernos a salvo del contagio, ¿pero nos habíamos imaginado realmente cuán grande sería el cambio en nuestra rutina diaria?
Probablemente sí, probablemente no. Por ahora sólo sabemos una cosa con claridad, y es que la estadía en casa que muchos habíamos deseado al aire durante las pesadas jornadas laborales en la oficina se ha vuelto una realidad que ha llegado para quedarse por un largo tiempo, y no precisamente para el descanso que soñábamos obtener en aquel entonces.
Por esto, y porque sabemos que son muchísimas las personas que han tenido que buscar la manera de adaptar su horario y rutina laboral al entorno hogareño, traemos una guía sencilla y detallada que les apoyará a la hora de trabajar de forma remota.
¡Continúa leyendo y descubre las herramientas que traemos para ti!
“Estar trabajando en mi casa hace que me desconcentre demasiado y pierda el foco”
¿Te sientes identificado/a con esta frase? No te preocupes, no eres el único que tiene este problema, y para tu alivio, ¡existen formas de solucionarlo!
Quizás aún no estás tomando las medidas necesarias que requiere tu mente y cuerpo para ponerse a funcionar de manera productiva. ¿Sabías que es importante continuar realizando tal cual los hábitos rutinarios que tenías al momento de prepararte para trasladarte a tu oficina u lugar de trabajo?
¡Así es! Nuestro cerebro se acostumbra a este tipo de hábitos previos y sabe que debe comenzar a prepararse para llegar fresco y radiante a comenzar las tareas del día laboral.
Por eso te aconsejamos lo siguiente:
- Despierta todos los días a la misma hora. Muchas personas al saber que no deben trasladarse de su hogar tienden a relajarse en la cama y por ende se quedan acostados más tiempo de lo normal. Esta es la primera desventaja. La mente rápidamente asume un “estado de reposo” y por ende disminuye su capacidad de productividad, lo que te vuelve más perezoso a la hora de realizar las tareas en la mañana. Tu mente hará que te cueste salir de la cama o peor aún, ¡que te quedes dormido!
- Toma una ducha reponedora y reconfortante que te de energías. Darnos un baño es la mejor manera de poner el cuerpo en marcha y literalmente quitarnos de encima aquello que nos contamina: sueño, pesar, pereza, molestia, etc.
- Vístete como si fueses a trabajar. Entendemos que en casa queremos estar “cómodos”, sin embargo esto también es un factor importante a la hora de mantener el enfoque laboral. No te pedimos que uses ropa sumamente formal, pero evita quedarte en pijama o traer ropa demasiado holgada que incentive aquel “estado de reposo” del que hablábamos antes. ¡La mente es muy poderosa! Cuídala y hazla creer que verdaderamente estás equipado/a para estar en tu oficina, es hora de mantenerse productivos.
- Define límites en tu casa y comparte tu horario laboral. Cuando hablamos de “límites” no sólo nos referimos a la forma espacial de tu área de trabajo, también hablamos de plantear una conversación con tu familia y/o personas con las que convivas. Es importante que aquellos que viven contigo tengan claro que a ciertas horas vas a estar trabajando y necesitas de su colaboración para mantener el ritmo. Es decir, que no se presenten interrupciones de otra índole. Es primordial en estas situaciones el respeto y la empatía. Para facilitarle la idea a aquellos que vivan contigo te recomendamos imprimir o compartir tu agenda laboral para que estén pendientes también de tus actividades y horas de descanso en las que podrás compartir con ellos. En caso de tener hijos pequeños, te aconsejamos que al igual que tú, ellos sigan una rutina educacional que les brinde actividades recreativas para mantenerse ocupados y distraídos mientras trabajas. ¡Créalas tu mismo/a la noche anterior! Te invitamos a dar una mirada aquí a 63 actividades que puedes hacer con tu hijo en casa.
- Construye tu espacio de trabajo. Complementando el consejo anterior, es importante que al hacer home office identifiques el lugar físico de tu hogar en el que estarás más concentrado/a y en donde probablemente se reduzcan las posibilidades de distracción. Por ejemplo: buscar un sitio apartado de la ventana en caso de haber mucha contaminación acústica del exterior y/o distracción visual. Una vez resuelto, equípalo como si fuese realmente tu puesto en la oficina, y no olvides las cosas necesarias para las reuniones remotas como audífonos y micrófono. ¡Mantén cerca todas tus herramientas y evita estar paseándote durante el día!
- Mantén siempre la comunicación con tus pares. Este es uno de los puntos más relevantes a la hora de organizarnos en trabajo remoto. Es fácil si trabajas solo, pero la mayoría requiere el apoyo de todo un equipo para sacar adelante los objetivos diarios. Coordinen reuniones dos veces al día, mañana y tarde, para un feedback de lo que se está haciendo y las tareas que se deben solucionar para el final de la jornada. Hoy hay varias herramientas que te podrán apoyar en una mejor coordinación con tus compañeros, te recomendamos algunas de videochat como: Zoom y Google Hangouts o Trello para organizar las tareas de todo el equipo.
¿Ya te sientes más preparado? ¡comienza a utilizar estas herramientas el día de mañana y analiza cómo se generan los cambios con el pasar de los días!
Después de un tiempo en el que mantengas estos hábitos no sólo se volverá automático, sino también habrás conseguido bienestar y un crecimiento personal admirable. Trabajar en la fuerza de voluntad brindará grandes cambios positivos y mejores maneras de afrontar los obstáculos en un futuro. ¡Te acompañamos en este proceso!