¿Te has preguntado qué sucede con nuestro cerebro mientras duermes?
Muchos no lo saben pero es una necesidad biológica que permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un rendimiento optimo en el día a día. Además es donde damos rienda suelta a nuestra creatividad y la aplicamos en nuestros sueños.
Fases del sueño:
Desde que cerramos los ojos hasta que despertamos por la mañana nuestro cerebro pasa por diferentes fases de sueño, cada una con una misión clave y vital para tener un descanso reparador.
No MOR: Sueño sin movimientos oculares rápidos (o No REM por sus siglas en inglés):
Cada proceso de sueño comienza con la fase No MOR, esta se divide en:
Fase 1: Inicio del sueño ligero, donde es fácil despertar y dura entre 5 y 10 minutos. Aquí los músculos comienzan a relajarse y es común que se presente la sensación de caída.
Fase 2: La temperatura del cuerpo, la respiración y la frecuencia cardiaca disminuye. Suele durar entre 10 y 25 minutos.
Fase 3 y 4: Es la fase de sueño No MOR más profunda, el cuerpo se vuelve menos sensible a estímulos externos, por lo que es difícil despertarse en esta etapa, y en caso de hacerlo probablemente se sentirá desorientado. Dura entre 20 y 40 minutos.
Fase MOR
Luego nos disponemos a entrar al sueño MOR, donde hay una presencia de movimientos oculares rápidos, la respiración y el ritmo cardiaco se vuelven irregular. Es en esta fase que se produce la mayor cantidad de sueños. Por esta misma razón cuando despertamos durante esta fase es más fácil recordar lo que estábamos soñando.
En este proceso el cerebro trabaja de manera intensa y utiliza la mayor parte de su energía y concentración en procesar toda la información del día y la remite a la memoria de largo plazo. Esta fase también es reconocida como la fase de los movimientos oculares rápidos, estos movimientos involuntarios toman lugar aunque tengamos los ojos cerrados.
¿Cuánto dura cada fase?
Un adulto joven pasa entre 70 y 100 minutos en sueño no MOR, después pasa entre 5 y 30 minutos en sueño MOR. Este ciclo se repite entre 4 y 6 veces por noche aproximadamente, según un artículo de la Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Como puedes ver, nuestro cerebro no para de trabajar tanto de día como de noche, es importante que respetes las horas de sueño recomendadas, de esta formas colaboras con tu cuerpo para reponerse del día a día.
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